Un corrector postural es una prenda que te ayuda a reducir el encurvamiento de la espalda, favoreciendo la alineación natural de la columna vertebral. Hoy en día hay muchas personas que tienen problemas de espalda debido a una mala postura. Esto se ha incrementado debido a un estilo de vida más sedentario.
Tiene muchos beneficios, como estabilizar los músculos, reducir la sobrecarga y el dolor, y enderezar los hombros y la espalda. Nuestra espalda tiene tres curvaturas naturales y es importante mantener una postura correcta para evitar posibles lesiones. Utilizarlo te ayuda a mantenerte erguido en tu día a día y mejorar tus hábitos posturales.
Otro beneficio del corrector postural es que estimula la circulación sanguínea en la región trasera, evitando que los músculos de tu espalda se cansen o te duelan. Este tipo de ayuda postural es una prenda que se puede usar debajo de todo tipo de ropa.
Es importante mantener una postura adecuada en todo momento. La postura adecuada puede prevenir accidentes, aliviar el dolor de espalda e incluso mejorar tu salud general.
Son numerosas las ventajas de utilizar en nuestra vida cotidiana un corrector postural:
- Es beneficioso para tu autoestima, con tu postura reflejas muchas sensaciones a los demás como cansancio o desconfianza en ti mismo.
- Te ayuda a mejorar la técnica cuando realizas ejercicio físico y evita lesiones.
- Mejora tu rendimiento físico, al mantener una correcta postura tu respiración será la adecuada.
- Fortalece los músculos de la espalda, con el uso habitual del corrector postural tu cuerpo se acostumbrará a tener una correcta postura de forma natural. Entrena la memoria corporal.
- Evita la posición de “joroba”, se puede recomendar su uso en pacientes que presentan escoliosis para aliviar los síntomas.
¿Cómo se usa un corrector postural?
Su uso es muy sencillo y cómodo. Lo puedes utilizar a cualquier hora del día y mayor será su eficacia cuanto más lo uses hasta que consigas tener una buena postura de forma natural. Gracias a su diseño su uso pasa desapercibido y puedes utilizarlo en diferentes lugares sin preocuparte de que se note.
El corrector postural tiene dos asas por donde pasas los brazos y lo puedes ajustar a tu espalda. Los expertos recomiendan utilizarlo durante dos horas al día y no aconsejan usarlo más de cuatro horas diarias. Puedes utilizarlo en esas tareas donde la postura cobre mayor importancia, mientras haces ejercicio o estás sentado en un escritorio.
Cuándo utilizar un corrector postural
Si eres una persona que estudia o trabaja en un escritorio, por lo tanto, tienes que estar sentado durante muchas horas al día. Lo más probable es que después de tantas horas tu espalda sufra las consecuencias, por ello, contar con un corrector postural te ayudará a aliviar las tensiones musculares.
O si presentas deformidades en la columna vertebral como la escoliosis, el uso de un corrector postural te ayudará a mejorar la postura. Siempre ten en cuenta la opinión médica.
Cuando realizas ejercicio físico pero notas que tu rendimiento no es óptimo a causa de tu postura. Utilizarla durante el entrenamiento es un acierto para evitar lesiones.
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